La phoenix lapislázuli

Las phoenix lapislázuli se caracterizan por combinar intensamente el verde y el azul, de un modo orgánico y brillante a la vez. Ten en cuenta que el color de cada piedra varía en cuanto a intensidad de verdes y azules, haciendo de cada pieza, una pieza única y diferente al resto.
Propiedades curativas: el lapislázuli Phoenix es una piedra de protección que se puede usar para protegerse contra ataques psíquicos, libera rápidamente el estrés, trayendo paz profunda. Aporta armonía y profundo autoconocimiento interior. Fomenta la autoconciencia, permite la autoexpresión y revela la verdad interior, proporcionando cualidades de honestidad, compasión y moralidad a la personalidad. Estimula la objetividad, la claridad y fomenta la creatividad.
Propiedades del lapislázuli
Si eres fan de las piedras espirituales y sus propiedades, sabrás que así como el cuarzo rosa es la piedra del amor o la amatista, la piedra de la armonía, el lapislázuli es considerada como la piedra energética de la comunicación: está íntimamente relacionada con la voz y la garganta, y se dice que dará confianza a quien la lleva y estimulará su poder de palabra. "El lapislázuli se conoce como la piedra de la comunicación porque ayuda a pensar racionalmente y porque despierta la mente a una conciencia superior"
 
El lapislázuli está vinculado al ojo frontal o tercer ojo, lo que permite ampliar la visión del mundo, expandir los conocimientos y actuar sobre la intuición, la clarividencia y la paz interior. Cuando esta se encuentra en desequilibrio se manifiesta un complejo de inferioridad o de superioridad, que son fruto del miedo, la timidez o la falta de confianza, y esta piedra puede ser útil. "El lapislázuli desbloquea los chakras, por lo que es eficaz para controlar los desajustes emocionales. También cura la melancolía"
Beneficios del lapislázuli
El lapislázuli es una piedra protectora y de sanación. Está vinculada a numerosos chakras del cuerpo, por lo que es espiritualmente muy poderosa. Sus propiedades van desde desprender del estrés, eliminar el vértigo y aportar calma, hasta la armonización mental, emocional y física. También se dice que esta piedra tiene la capacidad de 'drenar' las posibles energías negativas acumuladas en el organismo, que se pueden convertir en odio y rencor con el tiempo, y que permite al cuerpo llegar a un estado de relajación total.
A nivel físico, el lapislázuli también es una magnífica aliada en cuestiones curativas: se la ha asociado al fortalecimiento del sistema inmunológico, respiratorio y nervioso. La piedra lapislázuli puede ayudar a no tener dolores de cabeza y a sufrir migrañas; que puede mejorar problemas relacionados con la tiroides y la garganta y que además, es efectiva para reducir el insomnio y mejorar la presión sanguínea. Y eso no es todo. "También puede tratar las afecciones del bazo"
Usos del lapislázuli
¿Cómo aprovechar al máximo los beneficios de esta piedra espiritual o energética al máximo? Depende de lo que estemos buscando. Al estar íntimamente vinculada con la comunicación, lo mejor es colocar el lapislázuli en la garganta o en la frente, cerca del tercero ojo, para absorber sus energías. Otra opción sería ponerla sobre el esternón, o sobre la parte alta de la cabeza, si queremos que actúe sobre las migrañas o que ayude a la concentración. Si lo que nos gustaría es conciliar mejor el sueño y descansar, se puede colocar debajo de la almohada cada noche.
Otra forma de usar el lapislázuli es a través de la meditación: colócalo en la mano derecha y aprétalo con fuerza mientras meditas, para ayudar a relajar el cuerpo y la mente equilibrando las energías.
El lapislázuli es muy popular en decoración como elemento ornamental, ya que atrae vibras positivas al espacio donde se encuentra y elimina la toxicidad, aunque se ha utilizado tradicionalmente y con más frecuencia en todo tipo de accesorios, como pulseras, anillos o collares. Llevar la piedra encima con uno de estos complementos, en contacto con la piel, es una buena forma de aprovechar sus propiedades.
Cómo limpiar el lapislázuli
Lo más importante a la hora de limpiar el lapislázuli es que la piedra no debe entrar en contacto con químicos, con agua caliente o con sal, si quieres conservarla en perfecto estado, ya que es un cristal bastante delicado. Para purificarla lo ideal es utilizar agua a temperatura ambiente y limpiarla con un paño suave, como una toalla de baño o un algodón. Después, se debe guardar en un lugar seco y fresco.
Cómo cargar el lapislázuli
Una vez hemos limpiado la piedra, es el momento de cargarla de nuevo. Lo mejor es dejarla expuesta a la luz de la luna durante varias horas, así podrá recuperar sus energías (y si es bajo la luz de la luna llena, mucho mejor).
¿Un dato curioso? Las propiedades del lapislázuli pueden ser potenciadas al juntarla con otras piedras energéticas, como la amatista y el cuarzo, especialmente el rosa y el verde. Si las combinamos actuarán sobre las sensaciones de temor, incertidumbre y amargura, ayudando a que estas disminuyan
Curiosidades del lapislázuli
El lapislázuli era una de las gemas más deseadas de la antigüedad: durante la Edad Media era utilizada como un pigmento por los pintores y por los modistas para teñir la ropa y pintar lienzos: ¡el mismísimo Leonardo Da Vinci la usaba en muchas de sus obras! Los egipcios también la usaban para pintar sus ojos, elaborar murales y fabricar amuletos: el sarcófago del antiguo Rey Tutankamón, por ejemplo, contaba con diversas incrustaciones con esta piedra.